ME LLAMO FEDERICO Y SIEMPRE VIVÍ EN ESTE BARRIO ANTIGUO DE CASAS CON JARDINES
Y CALLES EMPEDRADAS, DONDE LOS CHICOS JUEGAN A LA PELOTA Y ANDAN EN BICICLETA,
LOS VECINOS SE CONOCEN DESDE SIEMPRE Y SE SALUDAN TODOS LOS DÍAS, LAS SEÑORAS
BARREN LA VEREDA Y TODOS DUERMEN SIESTA LOS DOMINGOS...
A MÍ ME ENCANTABA MI BARRIO Y ERA
CASI FELIZ VIVIENDO EN ÉL. DIGO CASI, PORQUE TODOS EN MI BARRIO TENÍAN UN PERRO,
MENOS NOSOTROS. MI AMIGO PABLO, QUE VIVÍA AL LADO, TENÍA UN PASTOR INGLÉS QUE
SE LLAMABA
PELOS, PORQUE ERA TAN PELUDO QUE
SI UNO NO LO MIRABA CON ATENCIÓN NO SE SABÍA DÓNDE TENÍA LA CABEZA Y DÓNDE, LA
COLA. MI OTRO AMIGO, MATEO, QUE VIVÍA ENFRENTE, TENÍA UN BULLDOG CON EL HOCICO ARRUGADO
Y CARA DE MALHUMORADO, PERO MIMOSO COMO UN GATO. Y MI AMIGO PANCHO, QUE ERA UN
POCO REGORDETE Y
BASTANTE GLOTÓN, TENÍA UN PERRO
SALCHICHA, REGORDETE Y GLOTÓN COMO ÉL. ADEMÁS, ESTABAN EL OVEJERO ALEMÁN DEL
SEÑOR DOMÍNGUEZ, QUE SIEMPRE TENÍA MANCHAS DE GRASA PORQUE SU DUEÑO ERA
MECÁNICO DE AUTOS; EL DÓBERMAN DE LA FAMILIA MARIANI, QUE ERA NEGRO COMO UNA
NOCHE SIN LUNA Y, AUNQUE PARECÍA MÁS BRAVO QUE UN LEÓN HAMBRIENTO, ERA MANSO Y JUGUETÓN,
Y LO ÚNICO QUE HABÍA MORDIDO UNA VEZ HABÍA SIDO MI PELOTA DE FÚTBOL, QUE CAYÓ,
SIN QUERER, CERCA DE SU CUCHA. Y LA CANICHE DE LA SEÑORITA DÍAZ, A LA QUE SU
DUEÑA, QUE ERA SOLTERONA PERO NO TENÍA EL CARÁCTER AVINAGRADO, PONÍA MOÑOS DE
COLORES EN LA CABEZA. Y EL COLLIE DE LOS ANDRETTI, AL QUE LE GUSTABA QUE SUS
DUEÑOS LE CEPILLARAN EL PELO CON UN PEINE CON FORMA DE TENEDOR. Y EL PEKINÉS DE
LA ABUELA SARA, QUE SE PONÍA TODAS LAS TARDES EN LA VENTANA A ESPIAR A LOS
VECINOS QUE PASABAN POR LA VEREDA, MIENTRAS SU DUEÑA TEJÍA. HASTA EL CARNICERO
TENÍA UN PERRO, RAZA PERRO, QUE SIEMPRE ESTABA MORDISQUEANDO UN HUESO EN LA
PUERTA DEL NEGOCIO. TODOS TENÍAN PERRO, MENOS NOSOTROS, Y AUNQUE YO HABÍA
INSISTIDO CIENTO CINCUENTA Y SEIS MIL VECES EN MI CASA (PORQUE SI HAY ALGO QUE
YO SÉ HACER BIEN ES INSISTIR), NUNCA ME HABÍAN DADO PERMISO PARA TENER UNO.
HABÍA PEDIDO UN PERRO COMO REGALO PARA NAVIDAD, PARA LOS REYES MAGOS, PARA EL
DÍA DEL NIÑO, PARA CADA UNO DE MIS NUEVE CUMPLEAÑOS (EN REALIDAD TENGO DIEZ
AÑOS, PERO EN EL PRIMERO TODAVÍA NO SABÍA PEDIR PERROS) Y CADA FIN DE AÑO,
CUANDO PASABA DE GRADO Y TRAÍA UN BOLETÍN LLENO DE EXCELENTES, TE FELICITO,
SIGUE ASÍ, ADELANTE... PERO NADA.
EN MI CASA EL ÚNICO QUE QUERÍA UN
PERRO ERA YO, Y SIEMPRE ME DECÍAN QUE NO PODÍAMOS TENER UNO, CON UNA LISTA LARGA
DE EXPLICACIONES. PAPÁ ME DECÍA QUE LOS ANIMALES NECESITAN LUGAR Y QUE LA CASA
ERA CHICA, QUE EL JARDÍN ERA CHICO, QUE EL PATIO ERA CHICO, QUE LA TERRAZA ERA CHICA...
NO ERAN MUY VARIADOS LOS ARGUMENTOS DE MI PAPÁ. MAMÁ ERA MÁS CREATIVA: QUE UN
PERRO TE ATA, QUE REQUIERE DE CUIDADOS, QUE HAY QUE OCUPARSE DE LA COMIDA, DE
LAS VACUNAS, DEL BAÑO, DE LOS PASEOS, DE LAS PULGAS... Y MI HERMANA CAROLINA,
QUE PARA TENER QUINCE AÑOS ES UNA CASCARRABIAS INSOPORTABLE, DECÍA QUE NI LOCA
QUERÍA UN PERRO PORQUE LOS PERROS LE DABAN ALERGIA Y LA HACÍAN ESTORNUDAR (EN
REALIDAD, A MI HERMANA TODO LE DA ALERGIA Y LA HACE ESTORNUDAR), Y QUE, SI A
ESA CASA ENTRABA UN PERRO, ELLA SE IBA. VOY A SER HONESTO, YO ACEPTÉ CAMBIAR A
MI HERMANA POR UN PERRO, PERO MIS PADRES NO ESTUVIERON DE ACUERDO. DE TODAS
FORMAS, YO SEGUÍ INSISTIENDO, PORQUE COMO YA LES DIJE SI HAY ALGO QUE SÉ HACER
BIEN ES INSISTIR, Y APELÉ A TODOS LOS RECURSOS. PRIMERO INTENTÉ SOBORNAR A MI
HERMANA PARA QUE SE ALIARA CONMIGO. LE PROPUSE LAVAR LOS PLATOS DE LA CENA,
HACERLE LA CAMA TODOS LOS DÍAS Y LIMPIAR LA BIBLIOTECA, TAREAS DOMÉSTICAS QUE LE
CORRESPONDEN A ELLA Y QUE ODIA, A CAMBIO DE QUE ACEPTARA TENER UN PERRO. AUNQUE
ERA UN TRATO MUY INTERESANTE, MI HERMANA NO SUPO APRECIAR EL VALOR DE MI OFERTA
(PORQUE ES UNA CASCARRABIAS), Y ME CONTESTÓ QUE NO, ESTORNUDANDO TRES VECES.
DESPUÉS, PROBÉ CONVENCER A MI MAMÁ
PROMETIENDO QUE YO Y SÓLO YO ME ENCARGARÍA DEL PERRO Y QUE ELLA NO TENDRÍA
TRABAJO EXTRA. PROMETÍ LLEVARLO A PASEAR TRES VECES POR DÍA, PREPARARLE LA COMIDA,
BAÑARLO TODAS LAS SEMANAS, ENCARGARME DE LAS VACUNAS Y SACARLE LAS PULGAS. LE DI
MI PALABRA DE HONOR PARA IMPRESIONARLA. PERO MI MAMÁ NO SE IMPRESIONÓ. ME DIO
UN BESO Y ME EXPLICÓ QUE TENER UN PERRO ES UNA RESPONSABILIDAD, QUE YO NO LO
ENTENDÍA PORQUE NO TENÍA EDAD SUFICIENTE, PERO QUE DESPUÉS ME IBA A DAR CUENTA
Y ME IBA A ARREPENTIR... NO SÉ CUÁNTAS COSAS MÁS ME DIJO, PORQUE MI MAMÁ ES MUY
CREATIVA PARA DAR EXPLICACIONES. POR ÚLTIMO FUI CON MI PAPÁ Y LE HABLÉ DE
HOMBRE A HOMBRE. LE DIJE QUE SI LA CASA ERA CHICA, EL PATIO ERA CHICO, LA TERRAZA
ERA CHICA Y EL JARDÍN ERA CHICO, LA SOLUCIÓN ERA TENER UN PERRO CHICO. MI PAPÁ
SOLO ME CONTESTÓ QUE NO Y PUNTO, PORQUE, COMO YA LES DIJE, ÉL NO ES TAN CREATIVO
COMO MI MAMÁ PARA DAR EXPLICACIONES. CREO QUE, POR UN TIEMPO, ME RESIGNÉ A NO
TENER PERRO Y ME CONFORMÉ CON JUGAR CON LOS PERROS DE MIS AMIGOS Y DE MIS
VECINOS. Y ME HABRÍA DADO POR VENCIDO SI NO HUBIERA OCURRIDO LO QUE OCURRIÓ.
Y el siguiente capítulo?
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